Un enemigo silencioso. Así es el cáncer de ovario, una enfermedad que afecta cada año a 200 mil mujeres en todo el mundo, de las cuales un promedio de 2 mil casos corresponden a Colombia.
Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el uso de anticonceptivos orales reduce el riesgo de padecer esta enfermedad, incluso después de que las mujeres dejan de usarlos.
Además, se estima que durante los últimos 50 años, cerca de 100 mil muertes y 200 mil casos de cáncer de ovario, lograron prevenirse debido al uso de estas ya famosas pastillas, que además de controlar la natalidad, otorgan otros poderosos beneficios dentro de sus componentes.
Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el uso de anticonceptivos orales reduce el riesgo de padecer esta enfermedad, incluso después de que las mujeres dejan de usarlos.
Además, se estima que durante los últimos 50 años, cerca de 100 mil muertes y 200 mil casos de cáncer de ovario, lograron prevenirse debido al uso de estas ya famosas pastillas, que además de controlar la natalidad, otorgan otros poderosos beneficios dentro de sus componentes.
A pesar de que las píldoras ya llevan más de 40 años en el mercado, su uso es cada vez mayor y, según los investigadores, esta situación, sin quererlo, estaría contribuyendo a que cada año se prevengan unos 30 mil casos de la mortal enfermedad.
¿Cómo actúa? Eso parece ser todavía un misterio. Algunos consideran que sus bondades en la salud de las mujeres tendría que ver con la inhibición de ciclos ovulatorios.
Sea cual sea la razón, sus beneficios se mantienen y se evidencian con el pasar del tiempo, pues la protección que brindan los anticonceptivos orales aumenta en forma progresiva por cada año que se utiliza este método.
Es decir, que año tras año, la protección es mayor y aún después de abandonar el tratamiento, la probabilidad de padecer el cáncer de ovario se mantiene en un bajo porcentaje. No obstante, el efecto se invierte si el uso se prolonga más allá de ocho años.
En el silencio
Sea cual sea la razón, sus beneficios se mantienen y se evidencian con el pasar del tiempo, pues la protección que brindan los anticonceptivos orales aumenta en forma progresiva por cada año que se utiliza este método.
Es decir, que año tras año, la protección es mayor y aún después de abandonar el tratamiento, la probabilidad de padecer el cáncer de ovario se mantiene en un bajo porcentaje. No obstante, el efecto se invierte si el uso se prolonga más allá de ocho años.
En el silencio
Para los expertos de la salud, los casos de cáncer de ovario son los más difíciles de detectar, y por tanto, son considerados como los tumores malignos ginecológicos más letales.
La carencia de síntomas específicos y únicos, lleva a que sea un enemigo silencioso para las mujeres. Las revisiones periódicas y la plena atención a las señales, son el arma para combatir a la que es considerada como la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres de países desarrollados y la quinta causa en países subdesarrollados.
Pregunta y respuesta
¿Existen efectos secundarios al usar píldoras anticonceptivas?
Pueden existir efectos secundarios, sin embargo, son leves y de corta duración. Algunos de los síntomas que pueden aparecer son: mareos, dolores de cabeza o náuseas.
¿El uso de la píldora produce obesidad?
En algunos casos, este tipo de anticonceptivos pueden generar variación en el peso, tanto aumento como disminución entre 2 o 3 kilos, pero no es una situación generalizada.
¿Producen acné?
Ese es otro de los mitos existentes alrededor de este tipo de anticonceptivo. Lo cierto es que algunos de sus componentes ayudan a disminuir este tipo de padecimientos.
¿En qué casos no se recomienda su uso?
Antes de comenzar a utilizar este método de anticoncepción, es importante consultar al especialista.
Se conoce que en los siguientes casos no se recomienda su uso: Cuando padezca alguna enfermedad del corazón, del hígado o del riñón, cuando se sufre de anemia, ictericia, o en los casos de alteración en los vasos sanguíneos. Tampoco se debe usar cuando la persona sufre de hemorragias vaginales con causa desconocida, o cuando padezca diabetes, entre otras situaciones.
¿Hay prevención en fumar y tomar anticonceptivos a la vez?
En las mujeres mayores de 35 años no se recomienda que fumen si están tomando anticonceptivos orales, pues esto podría aumentar el riesgo de padecer trastornos circulatorios. Sin embargo, el profesional de la salud deberá evaluar la situación y tomar la decisión más adecuada”.
La voz de un experto
“De acuerdo con la literatura médica, el uso de píldoras anticonceptivas puede reducir hasta un 40% los riesgos de padecer cáncer de ovario. Sin embargo, también se presume que las pacientes que toman anticonceptivos orales tienen más incidencia de padecer cáncer cérvico-uterino, e incluso algunos lo relacionan con el cáncer de mama, aunque es algo que todavía es materia de investigación.
“Indudablemente las mujeres que deseen empezar a usar este método deben solicitar la indicación de su respectivo médico ginecólogo, pero es común ver cómo algunas se automedican y hacen que su uso sea un poco peligroso.
“Uno de los principales problemas es que a la mayoría de las mujeres no les gusta visitar al ginecólogo y es precisamente esta irregularidad en los controles la que contribuye a aumentar los índices de cáncer.
Incluso las usuarias de anticonceptivos también deben realizarse controles por lo menos cada año”.
Sobre las píldoras…
Este método anticonceptivo es una opción hormonal que inhibe la ovulación. Es fácil de usar, pues no interfiere con las costumbres sexuales ni obliga a la abstinencia.
Las píldoras se toman cada 24 horas. Los expertos recomiendan que sea todos los días, a la misma hora, para lo cual se aconseja acodar la toma a alguna rutina diaria, con el fin de no olvidarla y por tanto, reducir su eficacia.
Como uno de los contras de este método, se encuentra la pérdida de efectividad por el uso de antibióticos o anticonvulsionantes.
Paso a paso
Para prevenir el cáncer del ovario
1.- Mantener una dieta saludable, con alto consumo de frutas, vegetales, granos y baja en grasas saturadas.
2.- Usar píldoras anticonceptivas.
3.- Acudir a revisiones ginecológicas periódicas.
4.- Realizarse una histerectomía.
5.- La ligadura de las trompas.
6.- La extirpación de los ovarios.
7.- Realizar ejercicio.
8.- El embarazo y la lactancia contribuyen a disminuir riesgos.
La detección del cáncer
Según los expertos en esta enfermedad, detectarla en su etapa inicial es difícil, debido a la generalidad de sus síntomas. Son sutiles y difíciles de evaluar, pues con frecuencia se confunden con problemas gastrointestinales.
Dentro de los principales indicios se encuentran: inflamación persistente, dolor en el abdomen, frecuentes deseos de orinar, malestar gastrointestinal o dificultad para comer.
Debido a que son síntomas muy comunes en la población, sólo cuando más de dos de los anteriores síntomas persistan con el tiempo o, en su defecto, aumenten su gravedad, se debe realizar el examen pertinente.
Las mujeres que tengan un historial familiar de cáncer de mama o de ovario, presentan los mayores riesgos de padecerlo, y por tanto deben prestarle mayor atención a los síntomas.
Fuente. La Tarde
Dentro de los principales indicios se encuentran: inflamación persistente, dolor en el abdomen, frecuentes deseos de orinar, malestar gastrointestinal o dificultad para comer.
Debido a que son síntomas muy comunes en la población, sólo cuando más de dos de los anteriores síntomas persistan con el tiempo o, en su defecto, aumenten su gravedad, se debe realizar el examen pertinente.
Las mujeres que tengan un historial familiar de cáncer de mama o de ovario, presentan los mayores riesgos de padecerlo, y por tanto deben prestarle mayor atención a los síntomas.
Fuente. La Tarde
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