Conocida mundialmente, la cebolla es además de un excelente alimento en toda cocina, un incomparable remedio para muchos males que afecta a la humanidad. Un fruto de la naturaleza curativo en todos sus usos.
Los pueblos de la antigüedad conocían tanto su valor nutritivo como su apreciado valor curativo. Si bien la cebolla es la causante de tantas lágrimas en la cocina, su uso trae más que alegría a quien la tenga en cuenta a la hora de aliviar malestares y enfermedades cuando la situación lo requiera.
Casi ninguna comida deja de incorporar un bulbo tan rico y benéfico en ninguna parte del mundo La cebolla contiene muchas vitaminas y minerales en su estado crudo, su valor se aprecia desde muy antiguo, ya en egipto era considerada una formidable fuente de salud y poder para quien la consumiera. Por lo general se comía en grandes cantidades y en estado crudo. La cebolla aportaba fortaleza y salud a aquellos que debían llevar a cabo tareas que exigían fuerza y habilidad.
En la actualidad, no ha perdido su estimado valor, pues muchas personas saben de sus variados usos aplicados en la medicina doméstica. Nuestros abuelos sabían muy bien de la buena salud que aportaba el uso de cebollas en la dieta diaria. Las enfermedades en las que actúa eficazmente las cebollas son: Asma, catarros, ronquera, úlceras, hinchazones de cualquier tipo, enfermedades de la piel, problemas de garganta, es desinfectante, actúa contra las impurezas de la sangre y la fortalece, es imprescindible en la buena formación y mantenimiento de los huesos, excelente para el cansancio cerebral, ayuda al restablecimiento estomacal, intestino, riñones, en casos de reumatismo, gota, resfríos, tos, gripe, tisis, caídas, golpes, torceduras, estreñimiento, caspa, crecimiento del cabello, lombrices, microbios, enemas, cáncer, insomnio, diarrea, verrugas en la cara y en manos, retencion de orina, tos convulsa, y muchas más.
La cebolla contiene sustancias que ayudan al cuerpo a su buen estado aportando, azufre, fósforo, silicio, hierro, calcio, magnesio, sodio, vitaminas A,B,C. Debido a su jugo purificador expulsa de la sangre toda clase de toxinas y sustancias extrañas, por ello tiene, la cebolla un lugar de privilegio en las curas de tipo caseras. Para hacer uso de gran poder curativo se puede hervir cebollas y el líquido resultante se toma luego como té. Esto es efectivo en casos dolores estomacales, reuma, estreñimiento, y todos los problemas de origen interno antes citados. Un té de cebollas en casos de gripe o resfrío es muy curativo. Tambien se puede exprimir una cebolla, extraer su jugo mediante un exprimidor o rallandola manualmente. El jugo se mezcla con un poco de jugo de limón, se añade un poco de azúcar y se toma de a cucharadas durante todo el día y la noche.
Para expulsar el pus de los granos en la piel, se utiliza jugo de cebollas, mezclandolo con un poco de barro y miel, se calienta apenas y se aplica sobre la zona afectada, colocando luego una gasa para mantener el calor. Se deja por espacio de unas horas y se retira lavando la piel con agua tibia. De esta forma ayudará al organismo a expulsar esas sustancias extrañas que encapsuló en un antiestético granito. Tambien en casos de ulceraciones de la piel se puede aplicar el jugo de la cebolla en combinacion con aceite de oliva y friccionando suavemente la zona afectada. Asimismo, se pueden machacar algunas cebollas, se calientan en un poco de aceite y se practican cataplasmas en casos de dolores reumáticos o artríticos. Lo mismo es aplicable en casos de torceduras, golpes, dolores por caídas, etc. Quien tenga problemas de caída del cabello, puede extraer el jugo de las cebollas y mezclandolo con un poco de jugo de limón y jugo de ortigas, debe friccionarse el cuero cabelludo con la mezcla, esto es eficaz tanto en caso de caspa, seborrea como pérdida de cabellos. Se deja por espacio de una hora actuar el líquido en el cuero cabelludo y luego puede lavarse con un champú de ortigas. Para combatir el insomnio se debe cortar una cebolla por la mitad y aspirar por la nariz su olor, de esta manera actúa a través de los conductos nasales que informan al cerebro y pronto se manifestará una sensación de sueño. Tambien se puede hacer un té de cebollas con un poco de miel o azúcar y beberlo antes de acostarse. Contra las verrugas Ahuecar una cebolla extrayendo el centro de la misma, agregar una cierta cantidad de sal. Luego tapar con la parte superior de la cebolla que se haya cortado antes, al momento de ahuecarla. Dejar la cebolla en un recipiente que pueda contener el líquido que durante la noche se desprenderá, puede ser un plato hondo, o una taza grande. Al día siguiente, con un pincel o hisopo aplicar sobre las verrugas. Se puede hacer durante el día, si no tiene que salir o por la noche. Luego de una hora lavarse la piel.
La aplicación diaria del jugo resultante hará que en poco tiempo desaparezcan las verrugas del rostro o de las manos. Tambien pueden aplicarse rodajas de cebollas sobre las manos para aumentar su eficacia.
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