El arándano es un arbusto que crece en las zonas montañosas. Su fruto, una baya de color negro azulado, contiene antocianósidos y taninos que mejoran la microcirculación.
Está indicado en caso de hemeralopía (reducción de la visión ante una iluminación intensa) o cualquier otro trastorno de las arterias de los ojos.
Son un remedio ideal para las presonas que han de conducir durante muchas horas seguidas, especialmente durante la noche, cuando la agudeza visual suele disminuir.
Además, el arándano permite que los ojos se recuperen después de una intensa jornada de trabajo. Gracias a su beneficiosa acción sobre la microcirculación, se produce una atenuación de las pequeñas venas que aparecen en la cara (fundamentalmente en torno a la nariz y mejillas).
Dicha alteración es conocida con el nombre de cuperosis.
Se prepara una efusión y se deja reposar por algunos minutos y despues se baña los ojos y se sentirá aliviado
Son especialmente ricas en vitamina C las grosellas negras y las rojas, que tienen cantidades mayores que algunos cítricos.
En general, las bayas silvestres son buena fuente de fibra; que mejora el tránsito intestinal, y de potasio, hierro y calcio (estos dos últimos de peor aprovechamiento que los procedentes de alimentos de origen animal), taninos de acción astringente y de diversos ácidos orgánicos.
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