Para la fiebre.
En caso de fiebre, se recomienda cortar una cebolla cabezona en rodajas y ponerla en el suelo.
A continuación, pisar las rodajas con los pies descalzos y permanecer en esa posición, encima de la cebolla, aproximadamente durante media hora. Si hay que aplicar el remedio en niños muy pequeños, se recomienda meterles las rodajas de cebolla en las medias.
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