La pareja debe estar concentrada en la paciencia, la complicidad y la comunicación.
Después del parto, a esa mujer que en algún momento fue una explosión de deseo, solo le interesa dormir, encontrar el mejor método para amamantar y curarse la herida de la cesárea o de la episiotomía si el parto fue natural. Por supuesto, el hombre también tiene su mundo alterado por el rompimiento del dúo que se transformó en trío.
En esos 40 primeros días después del alumbramiento, ni los médicos, ni las mamás apoyan la reanudación de la vida sexual, precisamente por esas circunstancias ya descritas. Sin embargo, después de la etapa conocida como puerperio o posparto, no debe haber excusas para que la pareja busque de nuevo los acercamientos para reestablecer la vida sexual que llevaban antes del nacimiento del bebé.
Valga decir que, a menos que sea un embarazo de alto riesgo y el médico lo recomiende, las relaciones sexuales durante esta etapa son benéficas y no perjudiciales, como muchos piensan.
Al bebé no se le hace daño, porque está lo suficientemente protegido, por el contrario, sus sentidos perciben con claridad el afecto entre sus padres, que se traduce en afecto para él.
Después del parto, a esa mujer que en algún momento fue una explosión de deseo, solo le interesa dormir, encontrar el mejor método para amamantar y curarse la herida de la cesárea o de la episiotomía si el parto fue natural. Por supuesto, el hombre también tiene su mundo alterado por el rompimiento del dúo que se transformó en trío.
En esos 40 primeros días después del alumbramiento, ni los médicos, ni las mamás apoyan la reanudación de la vida sexual, precisamente por esas circunstancias ya descritas. Sin embargo, después de la etapa conocida como puerperio o posparto, no debe haber excusas para que la pareja busque de nuevo los acercamientos para reestablecer la vida sexual que llevaban antes del nacimiento del bebé.
Valga decir que, a menos que sea un embarazo de alto riesgo y el médico lo recomiende, las relaciones sexuales durante esta etapa son benéficas y no perjudiciales, como muchos piensan.
Al bebé no se le hace daño, porque está lo suficientemente protegido, por el contrario, sus sentidos perciben con claridad el afecto entre sus padres, que se traduce en afecto para él.
Cómo comenzar
Martha Mejía, sexóloga y terapeuta de pareja, asegura que el papel del hombre es fundamental. Debe tener paciencia, inteligencia y mucho amor para que la mujer sea la que pida la reanudación de la vida sexual y no se convierta en una imposición o una molestia.
“En los 40 días después del parto se supone que la mujer es intocable, porque es como una losa que si se toca se quiebra, pero en ese momento es cuando ella más necesita del acercamiento de su marido, porque cuando da a luz y luego se mira al espejo se ve gorda, flácida, con senos caídos, se ve poco deseable y sensual y si el esposo contribuye con esa mala imagen pueden pasar muchos días y ella seguirá sintiéndose poco deseada. El hombre tiene que ser muy inteligente, debe ser padre, pero no descuidarla a ella, porque en ese momento necesita consentimiento y mimos, él no debería dejar nunca los halagos. Ella pensará entonces que, sobre el hecho del bebé, él la sigue viendo atractiva y sensual.
Entonces, en menos de tres semanas ella se empezará a sentir otra vez sensual y erótica”, comenta Martha Mejía.
Entonces, en menos de tres semanas ella se empezará a sentir otra vez sensual y erótica”, comenta Martha Mejía.
Consejos
Para Alonso Acuña, urólogo y sexólogo, las caricias son una buena iniciación. Sin necesidad de que haya coito, puede haber besos y abrazos que manifiesten afecto e interés del uno por el otro. “La penetración propiamente dicha antes de que pasen los 40 días puede resultar molesta o dolorosa para ella, de tal manera que el ánimo para los juegos eróticos no se suele dar antes de ese tiempo aproximado, pues aun la parte física no ha vuelto al estado habitual y el equilibrio hormonal requiere de un tiempo para establecerse”, comenta el experto.
Para Alonso Acuña, urólogo y sexólogo, las caricias son una buena iniciación. Sin necesidad de que haya coito, puede haber besos y abrazos que manifiesten afecto e interés del uno por el otro. “La penetración propiamente dicha antes de que pasen los 40 días puede resultar molesta o dolorosa para ella, de tal manera que el ánimo para los juegos eróticos no se suele dar antes de ese tiempo aproximado, pues aun la parte física no ha vuelto al estado habitual y el equilibrio hormonal requiere de un tiempo para establecerse”, comenta el experto.
También vale la pena aclarar que cada pareja es diferente y por lo tanto también lo es la manera en la que se pueda dar la reiniciación de su vida sexual; además, también depende de las circunstancias de la mujer y las condiciones de ella después del parto, pero, según Acuña, “si sobrepasa más de tres meses y existe alguna molestia o impedimento es necesario hacer la consulta ginecológica”.
El amor y la lactancia
Aunque puede complicar un poco la situación, se puede manejar la lactancia sin problema para que no se convierta en un obstáculo o una excusa.
La prolactina, hormona encargada de la producción de leche, también influye en la disminución del deseo sexual. Sin embargo, Martha Mejía, terapeuta sexual, asegura que se puede contrarrestar esta situación, que tampoco implica una pérdida total del deseo, ‘cuidando’ la hormona que sí contribuye a aumentar la libido: “las mujeres muchas veces achacan la situación a las molestias con el marido y desconocen que la calidad de vida afecta la hormona, como el consumo de alcohol, cafeína, la comida chatarra, no dormir o altas cargas de estrés”, señala.
La experta también afirma que en ese momento los senos se sienten cargados y a veces adoloridos. “Pero si ella no lo comunica a su pareja, estará siempre pendiente en qué momentos se pueden presentar escapes de leche. Por el contrario, si ella manifiesta su preocupación, puede hacer negociaciones con la pareja y decirle que mientras pasa la situación se concentre en acariciar otra parte del cuerpo”, aconseja Martha Mejía.
El trabajo es de dos. La pareja no puede olvidar, que el papel de padres, no es el único al que le deben fijar atención; aunque el tiempo y las circunstancias amenacen con acabar la sexualidad, cuando los dos se interesan y prestan atención a este aspecto, la pasión no tiene por qué extinguirse.
Aunque puede complicar un poco la situación, se puede manejar la lactancia sin problema para que no se convierta en un obstáculo o una excusa.
La prolactina, hormona encargada de la producción de leche, también influye en la disminución del deseo sexual. Sin embargo, Martha Mejía, terapeuta sexual, asegura que se puede contrarrestar esta situación, que tampoco implica una pérdida total del deseo, ‘cuidando’ la hormona que sí contribuye a aumentar la libido: “las mujeres muchas veces achacan la situación a las molestias con el marido y desconocen que la calidad de vida afecta la hormona, como el consumo de alcohol, cafeína, la comida chatarra, no dormir o altas cargas de estrés”, señala.
La experta también afirma que en ese momento los senos se sienten cargados y a veces adoloridos. “Pero si ella no lo comunica a su pareja, estará siempre pendiente en qué momentos se pueden presentar escapes de leche. Por el contrario, si ella manifiesta su preocupación, puede hacer negociaciones con la pareja y decirle que mientras pasa la situación se concentre en acariciar otra parte del cuerpo”, aconseja Martha Mejía.
El trabajo es de dos. La pareja no puede olvidar, que el papel de padres, no es el único al que le deben fijar atención; aunque el tiempo y las circunstancias amenacen con acabar la sexualidad, cuando los dos se interesan y prestan atención a este aspecto, la pasión no tiene por qué extinguirse.
Claves para regresar a la sexualidad
La mujer no puede olvidar que además de mamá, también es amante. El hombre debe ser inteligente: paciente, cariñoso y cauteloso.
Para retomar la vida sexual, primero apele a las caricias: los besos apasionados y los abrazos son claves.
El hombre no puede dejar de halagar a la mujer y verla como mujer, no encasillarla en el papel de ‘mamá antierótica’.
•La mujer debe prestar atención a su cuidado personal. El posparto es una de las etapas en las que la madre puede bajar de peso rápidamente si lacta, hace ejercicio y se alimenta adecuadamente.
•La comunicación entre los dos es esencial. Deben intercambiar impresiones, así como manifestar gustos y necesidades.
•Aunque lactar confiere protección frente a la posibilidad de un nuevo embarazo, es mejor estar segura y visitar al ginecólogo para que formule los anticonceptivos adecuados.
•La mujer se sentirá mejor si ve a su esposo involucrado en el proceso, tanto en su nuevo papel de padre, como en la reactivación de la vida sexual.
Para retomar la vida sexual, primero apele a las caricias: los besos apasionados y los abrazos son claves.
El hombre no puede dejar de halagar a la mujer y verla como mujer, no encasillarla en el papel de ‘mamá antierótica’.
•La mujer debe prestar atención a su cuidado personal. El posparto es una de las etapas en las que la madre puede bajar de peso rápidamente si lacta, hace ejercicio y se alimenta adecuadamente.
•La comunicación entre los dos es esencial. Deben intercambiar impresiones, así como manifestar gustos y necesidades.
•Aunque lactar confiere protección frente a la posibilidad de un nuevo embarazo, es mejor estar segura y visitar al ginecólogo para que formule los anticonceptivos adecuados.
•La mujer se sentirá mejor si ve a su esposo involucrado en el proceso, tanto en su nuevo papel de padre, como en la reactivación de la vida sexual.
Visto en: ABC del Bebé
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